1:57, martes 8 de diciembre de 2009
Pienso que el dolor no físico tiene unos límites. Primero duele como si te fueses a caer a trozos, a desmoronar de golpe. Después, sufres la fase de no querer aceptarlo y te desborda, te desborda y te sobrepasa tanto que te colapsas y no sientes nada, estás unos cuantos días casi zombie. Por último, el "paeixes" y asimilas. Y dices, tiene sus límites, va de aquí hasta aquí. Pasa que a veces esos límites se salen por los lados, porque te encuentras en un estado hipersensible y a la mínima que leas un texto ajeno en el que te sientas identificadx, que leas poesía, que escuches alguna canción que te llene.... Se rompen las fronteras. Recoges los trozos esparcidos por el suelo, y te enganchas con loctite. Porque no hay más remedio. O eso, o te quedas derramado por el suelo, y nadie va a tener el detalle de recogerte a no ser que lo hagas tú mismo.
2 comentarios
Midnatt -
un abrazo^^
María -
Creo que yo también, en cuanto tenga tiempo te leeré. Molas cacho.